martes, 18 de septiembre de 2012

Nada es casualidad


El lunes por la noche estuve viendo la entrevista que le hicieron en Televisión Española al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba. Tras haber escuchado la semana anterior explicar al Presidente Mariano Rajoy, en el mismo programa televisivo, la causa y consecuencia de todas las medidas que se están llevando a cabo para solucionar la situación tan dificultosa por la que atraviesa el país. Admito que esperaba con cierto interés las palabras de Rubalcaba, quizá como líder de la oposición y miembro del anterior ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, tuviera algo interesante que decir, algo nuevo que aportar, el tiempo y el espacio estaban a su favor, era el momento de hablar.

Cincuenta minutos más tarde, tras terminar su entrevista, me sentía igual que cuando comenzó. Seguía esperando que Rubalcaba explicara algo acerca de los errores que cometió el anterior gobierno socialista. ¿Casualidad? Solemos contentarnos pensando, cuando no se cumplen nuestras expectativas, que quizá el resultado se deba a una simple casualidad; pero en este caso no. ¿Podría haber sido casual, que en la anterior entrevista, Mariano Rajoy no hubiera afrontado alguna pregunta incómoda? Todos sabemos la respuesta; y aun así, pese a que hubo preguntas de tal tipo, el Presidente las afrontó, simplemente por el cargo que ocupa y el compromiso inherente que conlleva. ¿Por qué entonces Rubalcaba no lo hizo?

Quizá alguien podría pensar que no hubo preguntas relativas al tema de los errores, pero se equivocaría; hasta en dos veces le llegaron a preguntar qué parte de responsabilidad tuvo el anterior ejecutivo en la crisis y en qué falló el gobierno socialista. Y ante tales cuestiones, aparecían respuestas que no aclaraban nada y que no comprometían a nadie; parecía que todos los fallos se habían producido por pura casualidad. De hecho, y para ser más precisos, la responsabilidad en la crisis para él, actualmente, era del actual gobierno y los fallos no los produjeron ellos cuando gobernaron, sino que provenían de Europa. ¿Casualidad en las respuestas? Demasiado casual sería, sobre todo tras escuchar voces como las de José Blanco o Elena Valenciano, donde exoneraban de cualquier responsabilidad al gobierno de Rodríguez Zapatero.

Siendo del todo claro admito, que a diferencia de lo que vi en la entrevista a Rajoy, en ésta Rubalcaba no me alteró en ninguna de las cosas que dijo, estuvo en todo momento bastante previsible. Como previsible se comienza ya a ver la actitud el excéntrico Michael O´Leary, Consejero Delegado de la aerolínea de bajo coste Ryanair, quien tras recibir diversas críticas negativas por parte de controladores aéreos, pilotos, asociaciones de consumidores y hasta el propio Ministerio de Fomento, ha amenazado con emprender contra ellos acciones legales por difamación a su empresa. Tras explicar, eso sí, que los incidentes sufridos se deben al azar y la casualidad. Incidentes que parecerían casuales si la compañía no se encontrara en el número uno de expedientes de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, con 1.201 incidentes y 15 deficiencias graves en España, solo desde enero a junio de este año.  

Y es que, muchas veces lo que se intenta presentar como una mera situación casual no es más que un intento por ocultar una verdadera responsabilidad en los errores cometidos. En el peor de los casos, la mejor opción siempre es asumir la responsabilidad y trabajar por la solución de los problemas, porque en ellos nunca nada es casualidad.

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